Tal día como hoy de hace un año...

Un poco de historia…

Desde hacía mucho tiempo en mi cabeza y sobre todo en mi corazón rondaba la idea de hacer una escuela de padres “diferente”, un espacio para la reflexión sobre la educación y crianza de los hijos, un espacio para los papás y mamás interesados en crear un mundo más afectivo y respetuoso, donde poder retomar los valores y las relaciones familiares, el diálogo con nuestros hijos, escucharlos, poder entenderlos, aprender con ellos y acompañarlos en sus etapas de crecimiento;  definir límites y ofrecer pautas y normas para convivir en armonía; observar las fortalezas de cada familia y potenciarlas, y tomar conciencia de las debilidades y poder trabajarlas y liberarnos de las creencias que nos aprisionan y nos limitan.

Me planteaba que cada familia es única, diferente de cualquier otra del mundo con “personalidad propia” y recursos para educar, eso sí… recursos propios, por eso no servía una escuela de padres convencional y de receta. Esa era la esencia y el alma del proyecto, ahora faltaba darle vida.

Entre tanto me dedicaba a la crianza de mis hijas, a disfrutar las mañanas de parque con otras mamás y papás y compartir dudas e inquietudes y también a reconducir rabietas, peleas y pataletas.

Y así una mañana de parque reflexionando sobre qué necesitan nuestros hijos, qué nos ofrecen y qué les podemos ofrecer, fue como empezó a cobrar vida “Escuela de Familia”, desde esa mirada diferente en la forma de educar, teniendo en cuenta a todos los miembros de la familia, entendiendo la educación como un camino de doble sentido en el que cada miembro de la familia ocupa su lugar y asume su parte de responsabilidad; y como dice Salvador Minuchin “Si los padres son padres y los hijos son hijos, el mundo funciona bien”.

Los padres somos el modelo de adulto para nuestros hijos, somos un referente, tenemos la responsabilidad de elegir qué tipo de hijos y de familia queremos, y qué tipo de relación les ofrecemos.

Gracias a estas reflexiones y sobre todo gracias al grupo de mamás que se atrevieron a tener una mirada diferente hacia la educación de sus hijos y hacia sus relaciones familiares nace “Escuela de Familia” el 31 de enero de 2012. Y hoy es un proyecto hecho realidad

Gracias Elsa; por tu insistencia y perseverancia, sin ella sabes que no me hubiera atrevido.

Gracias por acudir sin dudarlo y atreverte a hacerlo de otra forma, Laura; gracias por tu “me sabe mal”.

Gracias Lucrecia, por necesitar ser y formar parte de la Escuela, eres una pieza clave.

Gracias Sol por atreverte a participar y por creer en el proyecto, por ser tú en estado puro.

Gracias Esther (consuegri) por tu escucha, por tus aportaciones, por crecer.

Gracies Eva, per l’esforç, per somriure, per creure que pots.

 Gracias Paloma por confiar y unirte al grupo, por soltarte y compartir.

Gracias Eva, por tu calma, tus miradas, por escuchar y por estar.

Gracias Cris por compartir tu historia.

Gracias a todas por ser el Alma y la energía de la Escuela de Familia, gracias  por vuestras reflexiones y vuestros silencios, gracias por crecer y a aprender juntas; sin vosotras este sueño no se hubiera hecho realidad.

Gracias Vero, por estar a mi lado SIEMPRE. Te quiero

Y como no!!! Gracias a mi comunity, por acompañarme en mi camino, por estar a mi lado y por formar nuestra familia, escribir nuestra propia historia y regalarme  dos tesoros.